– Montaña.- ¡Largo de aquí! ¡Grosera! ¡Me cago en tu manto!
– Kaskete.- Marditos roedores… que animalicos mas porculeros… ¿verdad?
– Montaña.- Si, pero como el Nuncio de su Santidad dice que las ratas también son de Dios… no puede una tirar de vara de fresno y liarse a palos con ellas.
– Kaskete.- Ya, en Onda Cero también lo dicen, como son de la misma cuerda…
– Montaña.- Pero dime, bella flor… ¿Estudias o trabajas?
– Kaskete.- Me alegra que me hagas esa pregunta, porque yo siempre he sido mucho de cantar esa bella copla que dice: «ayyy ayyy ay ayyy, queee trabaaaajoooos nooos mandaaa el señooooor…» O sea que en ese sentido podría decirse que soy un trabajador incansable que, lejos vivir en la eterna alineación del pico y la pala, gusta de recrearse con estudios de todo tipo que contribuyan a enriquecer la materia gris de las interioridades de mi caparazón.
– Montaña.- Pues me quitas un peso de encima, porque el otro día vinieron por aquí Dudo y Gobo, diciendo que no has dao un palo al agua en tu vida.
– Kaskete.- ¡Valientes hijos de puta! No les hagas caso… ¡que son unos metemierdas! Me tienen todo el día acarreando fardos llenos de vaya usted a saber que, de una cueva para otra y luego dicen que no hago nada.
– Montaña.- Si te quedaras aquí conmigo, no tendrías que mover un dedo nunca mas. Te cubriría de oropeles… ¡Rey moro! Si gentilmente me brindaras tus favores te aseguro que no te iba a faltar de nada.
– Kaskete.- No lo pongo en duda, pero no es una cuestión de que me falte o me sobre, es que como bien dijo Friedrich Wilhelm Nietzsche en su obra El Nihilismo Europeo: «Mas vale comer menos y cagarlo a gusto.«, y yo, aunque es cierto que me encuentro mas cerca de los postulados empiristas que de los nihilistas, suscribo sus palabras, omitiendo, que duda cabe, lo escatológico, mas por pudor que por otra cosa. Además es que yo ya tengo novia en el pueblo y soy hombre de una sola mujer.
– Montaña.- Piénsalo bien guapetón, que seguro que a la larga te compensa mi amor; atiende la de fruslerías que albergo aquí entre to la mierda, diamantes… circonios… phoskitos medio caducaos… ¡y mira! ¡Una fotografía de Miguelito Bosé firmada por Tony El Gitano! Esto vale su peso en oro…
– Kaskete.- El valor sentimental es sin duda incalculable, pero ya le digo que en el pueblo tengo un amor que…
– Montaña.- Seguro que sois primos, y si os casáis os saldrán los hijos tontos. Además… ¿Estaría ella dispuesta a, llegado el momento, quitárselo de la boca para darte cualquier capricho? Yo desde luego lo haría sin dudarlo ni un segundo.
– Kaskete.- Mi novia seguro que no lo haría, porque es un poco seca, pero vamos que aun así ya le digo que en principio no estoy interesado en la oferta. Por cierto… ¿Donde están esas adorables ratitas tan entrañables?
– Montaña.- No cambies de tema, fíjate… si incluso llevo el tanguita por fuera… ¡como las niñas modernas!
– Kaskete.- ¡¡A mi la Guardia Civil!! ¡Vade retro Satanás!
– Montaña.- Pues tu no te escapas de aquí sin que te coma el boquino… ¡resalao!
En ese duro trance me hallaba cuando aparecieron los operarios de Limpieza del Ayuntamiento de Madrid recogiendo la basura. En esa ocasión tuve suerte de que sonara la flauta porque de no haber sido así, quien sabe si a estas alturas no sería un hombre ultrajado… no quiero ni pensar en tal posibilidad… ¡porque es que se me abren las carnes y todo!
FIN DE LA PRIMERA PARTE